Antecedentes y estructura
El nombre danzón proviene del aumentativo de danza, siendo cada pieza más larga que la de cualquier otro género y con las pesadas vestimentas, las mujeres comenzaban a sentirse mal, al grado de desmallarse, fue entonces cuando se le adicionó al danzón una parte musical denominada “estribillo” la cual era usada para descansar, las parejas paseaban mientras las mujeres se abanicaban esperando al término del estribillo para comenzar a bailar nuevamente, el estribillo está compuesto por dos frases musicales cada una de cuatro compases, repitiéndose y formando un total de dieciséis compases, el danzón entonces quedó dividido en dos partes, primera y segunda melodía, separadas por un estribillo doble.
El danzón comenzó a decaer, mientras que en los montes, los barrios más bajos, comenzaba a surgir un nuevo ritmo alegre contagioso, el son cubano, poco a poco comenzó a extenderse el nuevo ritmo al grado de que las personas de la más alta sociedad comenzaron a gustar de él, pero ¿cómo podría una persona de la clase más alta bailar el ritmo proveniente del bajo mundo?. Fue entonces cuando el compositor, director y clarinetista José Urfé en 1910 revolucionó el danzón al insertar su parte final, el montuno extraído del son cubano, naciendo así el primer danzón con dos melodías y un montuno llamado “el bombín de barretos”, es aquí donde nace el floreo, es decir siendo este el momento más alegre del danzón, se comienzan a dar giros a la pareja con el afán de adornar el baile y de hacer lucir a la mujer en su máximo esplendor, cabe mencionar que esta característica es exclusiva del danzón clásico ya que difiere con el estilo de danzón interpretado por los llamados pachucos, en el cual quien luce es el hombre.
La estructura en aquella época es muy parecida a la que actualmente tiene el danzón la cual consiste en dos o hasta tres melodías y uno o dos montunos interpretados en el siguiente orden:
³Estribillo y su repetición: utilizado para descansar y agradecer a los músicos, es la parte característica de cada danzón.
La duración de cada estribillo es de ocho compases, dividido en dos frases de cuatro compases cada una, la repetición es omitida en las interpretaciones con fines comerciales.
³ Primera melodía: la duración varia de un danzón a otro teniendo frases de cuatro u ocho compases, siendo la última frase el remate y terminando en anacruza. La interpretación de las parejas Danzoneras debe ser de forma cerrada.
³Estribillo y su repetición: es interpretada de la misma forma que la primera vez.
³Segunda melodía: al igual que la primera, esta melodía es de duración variable y en ocasiones idéntica a la anterior y puede llevar frases de uno, cuatro, seis, ocho o hasta doce compases. La interpretación de las parejas Danzoneras debe ser de forma cerrada.
³Estribillo y su repetición: es interpretado de la misma forma que en las dos ocasiones anteriores, salvo una aceleración al tempo preparando para el montuno en caso de no haber una tercera melodía
³Montuno: parte más alegre y acelerada, su nombre hace alusión a los montes de los cuales proviene.
Es en esta parte en donde la pareja comienza a florear, es decir a dar giros y vueltas al momento de bailar, dentro del montuno se pueden encontrar frases de diversos tamaños, siendo así uno de los mayores retos para las parejas Danzoneras al tener que finalizar el paso con cada frase, y a su vez rematar con la última nota del montuno, esta parte es frecuentemente repetida denominándose como doble montuno y separado del anterior con un estribillo doble generalmente.
Existe también el danzón cantando llamado “danzonete” creado en 1929 por Aniceto Díaz, Díaz fusionó elementos tomados del Son y del Danzón así como una parte cantada y creó un Danzón de nuevo estilo. El primer Danzonete fue "Rompiendo la Rutina", cuyo título era, por cierto, muy sugestivo e irónico dentro del contexto socio-musical de esa década,La creación de Díaz impone, la necesidad de incorporar un cantante en las Charangas y se destacan: Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Pablo Quevedo y Abelardo Barroso.